A poco de ser comprado y dentro del plazo de garantía contractual y legal, el aparato comenzó a tener problemas al ser recargado hasta que definitivamente dejó de cargar.

El demandante es un abogado rosarino, el doctor Roberto Vazquez Ferreyra, que realizó gestiones ante la companía de telefonía celular para lograr la reparación del equipo, pero sin lograr una respuesta favorable.
El comprador sostuvo que perdió un valioso tiempo en defensa de su derecho de consumidor y al no disponer del aparato quedó incomunicado con el grupo familiar y amigos.
Además, destacó los disgutos padecidos y la pérdida de tiempo.
La Sala Cuarta de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial confirmó la sentencia de primera instancia y en consecuencia la empresa Claro deberá pagar cerca de 19.000 pesos por daño material y moral.
Sin embargo, los jueces Edgar Baracat, Avelino Rodil y María de las Mercedes Serra dejaron sin efecto la condena por el daño punitivo porque consideran que la conducta de la empresa no es particularmente grave.
Señalan que «no se trata de un caso de extrema gravedad que evidencie un grave desprecio por derechos individuales como supra individuales, sin perjuicio que la conducta de la prestataria pueda generar sancionar que imponga la autoridad de aplicación».

Autor: lt10digital.com.ar |  Fuente: tiempodejusticia.com.ar