Muchas veces desde nuestra organización, cuando recibimos una denuncia de un consumidor contra una empresa determinada, sabemos que por más asesoramiento y guía que podamos brindarle, la solución de su problema va a llevarle mucho tiempo y desgaste.

Conocemos  perfectamente que existen empresas que toman la decisión política de no reconocer los derechos de los consumidores y usuarios argentinos, obligando a  éstos  a transitar vías de reclamos administrativas o judiciales en busca de una solución que no siempre llega.

¿Por qué sucede esto?

Entre muchas causas, una de las más importantes radica en una sencilla razón: la atención al cliente cuesta dinero y muchas empresas no están dispuestas a gastarlo en ese rubro, aunque inviertan millones en publicidad para captar nuevos clientes. El pensamiento empresarial de hoy en Argentina es «mientras menos dinero gastemos para brindar un centro de atención al cliente eficiente, más dinero ganaremos«. De esta forma, el incumplimiento y desconocimiento de los derechos se convierte en un negocio redituable.

¿Podemos hacer algo los consumidores para revertir esta situación?

Si, podemos. Para ello es necesario que los consumidores nos «unamos» a través de las redes sociales. El gran impacto, expansión y alcance de las redes (Instagram , facebook, twitter, etc) harían que cualquier denuncia de un consumidor ante un incumplimiento rápidamente se difunda y afecte la imagen de la empresa. Esto seguramente es un resultado no querido ni esperado por la empresa.-  Hoy los consumidores tenemos el poder, sin ningún costo, de poner en la mira el actuar de las empresas y advertir a otros consumidores para que no vivan la misma situación que ya hemos vivido nosotros.

Nuestra organización hoy cuenta con más de 20.000 seguidores en su página facebook. Eso significa que cualquier denuncia contra alguna de estas empresas hoy está llegando a más de 20.000 personas al instante. Si bien es un número considerable, resulta insuficiente si tenemos en cuenta que en Argentina existen más de 20 millones de usuarios de facebook.

¿Se imaginan el poder que podríamos obtener los consumidores si nuestras denuncias pudieran llegar a un millón de personas? 

Es fácil de imaginar. Las empresas ante la necesidad de proteger su imagen comercial, cambiarán drásticamente su decisión, invirtiendo  importantes sumas de dinero en mejorar la atención al cliente. De esta forma, una denuncia nuestra podría ayudar a mejorar la atención de todos.

Si los consumidores comenzamos a ser consientes de nuestro poder colectivo a través de estas nuevas herramientas, podemos empezar a cambiar la realidad en un instante.

¿Por qué no empezamos ahora?